La pesca artesanal, también conocida como “pesca tradicional”proporciona alimentos y medios de subsistencia a un gran número de personas en todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo. Este indicador estima la necesidad que tienen los individuos y los hogares de tener la oportunidad de capturar peces como fuente principal de proteínas o como un producto para vender o comercializar de forma local junto con otros alimentos de primera necesidad. La pesca artesanal suele tener unos costes de explotación relativamente pequeños y el pescado se captura principalmente con fines de consumo local y no con fines de exportación o comerciales. La pesca artesanal contribuye a la seguridad alimentaria y a la erradicación de la pobreza al proporcionar alimentos, ingresos y empleo a millones de personas. Las mujeres representan alrededor del 50 por ciento de la mano de obra en la pesca artesanal, en particular en la elaboración y el comercio.
Típicamente se usan redes de enmalle, son redes artesanales hechas a mano, estos paños tienen flotadores adheridos a la parte superior, creando una “pared de red” en el agua, muy utilizadas en la pesca al cerco. La pesca artesanal es realizada por hogares de pescadores individuales (no por grandes empresas comerciales). Las salidas de pesca tienen lugar cerca de la costa y son normalmente de corta duración. El pescado capturado es para consumo familiar y uso de la comunidad local.
Diferencias entre la pesca artesanal e industrial
La pesca artesanal se percibe a veces como mucho menos importante que la pesca industrial. Pero, ¿qué nos dicen los números? En términos de empleo, la pesca marítima artesanal emplea a casi 6 veces más personas que la pesca marítima industrial en todo el mundo, 52 millones frente a 9 millones de personas empleadas. En términos de producción, las capturas marinas anuales de pescado se estiman en 56 millones de toneladas para la pesca industrial, frente a 34 millones de toneladas para la pesca artesanal. Sin embargo, sólo el 56% de las capturas de la pesca industrial se destina al consumo humano local, frente al 77% de la pesca artesanal. Aún hay más, 22 millones de toneladas de capturas procedentes de la pesca industrial están destinadas a destinarse en aceites, harinas, etc. Casi todas las capturas de la pesca artesanal se destinan al consumo humano directo.
Hablemos de contaminación, el consumo anual de combustible por pesca industrial se estima entre 14 y 19 millones de toneladas anuales. En el mismo período, la pesca artesanal consume entre 1 y 3 millones de toneladas. Visto de otro modo, con una tonelada de combustible, la pesca industrial captura entre 2 y 5 toneladas de pescado, en comparación con las 10 y 20 toneladas de pescado de la pesca artesanal. Así que la pesca artesanal es más ecológica y eficiente!. En la pesca industrial, el 13% de las capturas se descartan, frente a sólo el 3% en la pesca artesanal.
Por tanto, es obvio que en muchos niveles, la pesca artesanal gana sin lugar a dudas en términos de eficiencia, sostenibilidad, creación de empleo, contribución a la seguridad alimentaria humana, siendo esta mucho más sostenible. Según los investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), la pesca tradicional es sin duda “la mayor esperanza para una pesca sostenible”. En relación con el número de pescadores y la cantidad de peces para consumo humano capturados por tonelada de combustible, un pescador industrial recibe una media de 200 veces más subvenciones que un pescador tradicional.